Cuando algo no afecta a un determinado colectivo o a una persona en concreto es muy fácil el aceptar recortes de derechos, externalizaciones e incluso despidos. Eso es precisamente lo que algunas representaciones sindicales llevan haciendo desde hace muchísimo tiempo y lo que continúan practicando de manera lamentable en el presente procedimiento de despido colectivo.
En una de las primeras reuniones del presente procedimiento de despido colectivo, por el que el Banco pretende extinguir 5.072 puestos de trabajo, uno de los sindicatos con mayor representatividad, indicaba a los representantes de la empresa que, los que nos quedamos queremos saber el proyecto de Banco futuro. Una inquietud muy acertada, pero que en la primera parte de su formulado, denota que lo que se está negociando en esa mesa a ellos no les afecta, al considerarse excluidos de los despidos y de las externalizaciones. Sigue leyendo
Para los sindicatos CCOO, UGT, FITC y STS que ostentan el 84,62% de la mesa de negociación del quinto y más agresivo ERE de los últimos 7 años, la pretensión de Banco Santander de extinguir 5.072 puestos de trabajo no les parece lo suficientemente grave y rehúsan a utilizar herramientas de acción sindical. Ellos prefieren jugar a supuestos negociadores y consentir que el Banco se salga con la suya, sabiendo que en ningún caso sus cientos de delegados y delegadas sindicales se verán afectados por las extinciones.
Este es el sindicalismo amarillo que impera, con todo tipo de prebendas sindicales, en Banco Santander.
El Banco, aprovechando el Black Friday y el exceso de demanda que ese día lleva aparejado, ha puesto encima de la mesa de negociación del actual procedimiento de despido colectivo una deplorable oferta de condiciones, que debería hacer reflexionar a la parte social sobre la necesidad de recurrir a medidas extraordinarias de acción sindical que reequilibren el escenario
Un procedimiento de despido colectivo para que tenga encaje legal tiene que estar motivado por causas económicas, técnicas, organizativas y/o productivas que puedan ser justificadas fehacientemente por la Empresa.
El presente procedimiento abierto por el Banco y por el cuál quiere despedir nuevamente al menos a 4.000 personas y externalizar a otras 1.000 a empresas de servicio del Grupo, pretende ser motivado por razones económicas, productivas y organizativas. Sigue leyendo