Como año tras año llega el verano y con él las vacaciones de la plantilla, con cuadros confeccionados de “aquella manera” para que “con lo poco que hay, nos podamos apañar todos/as”.
Y sí, el “tetris” de siempre buscando que las personas que trabajan en una misma oficina o departamento puedan tener su merecido descanso, pasar tiempo con sus familiares, hacer ese viaje tan soñado, descansar o, simplemente, conciliar con los hij@s el tiempo que no se les puede tener “colocados/as” en campamentos, con abuelos/as o donde buenamente se pueda.
Pero a la escasez de personal, a la sobredimensión de trabajo y a la locura de la presión comercial desmedida, este año tenemos que añadirle otra dificultad añadida: Los cambios de última hora.
¿A quién se le ha ocurrido esa magnífica idea de dedicarse a cambiar al personal de oficina y puesto en medio del verano? ¿No había otro momento más idóneo para comenzar proyectos nuevos o asumir nuevas responsabilidades? ¿Era tan difícil esperar a septiembre?
No entendemos, por ejemplo, porque no se podía esperar a septiembre para realizar los cambios que afectan a los/as gerentes de negocio, select, ejecutivos/as, etc…y encima en algunos casos convirtiéndoles en “figuras multicentros” dando servicio a varias oficinas.
Estos días nos hemos encontrado con centros de trabajo en los que estos cambios han supuesto un descuadre en los calendarios vacacionales provocando que existan períodos en los que haya menos de un tercio de la plantilla para realizar todo el trabajo y, además, vender, vender y vender; porque los objetivos no tienen vacaciones.
Según los resultados de la encuesta de riesgos psicosociales Banco Santander ha suspendido en las áreas de “carga de trabajo” y “participación y supervisión”, y en vez de pararse a analizar el por qué de estos resultados, parece que se hace caso omiso poniendo aún más obstáculos y sin escuchar lo que dice la plantilla.
Al final sobreviviremos al verano a costa de la salud mental y física de los compañeros y compañeras y no nos cabe dudas de que alguna baja se producirá por el camino por estas “grandes ideas” de última hora de alguno/a.
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