Santander Personal. Legalización de horarios

El Banco y sus sindicatos amiguetes abren una mesa de “supuesta” negociación para pactar la regularización y legalización definitiva de los horarios que se han venido realizando de manera ilegal durante los últimos años en Santander Personal, así como para inventarse otros que cubran las necesidades del Banco.

De todas las personas trabajadoras que prestan sus servicios en Santander Personal -ciudad sin ley- es conocido el reiterado incumplimiento en materia de horarios que impunemente ha venido exigiendo el Banco prácticamente desde la creación de esta Unidad. Una Unidad que debiera haberse regido como, desde CGT siempre hemos defendido y denunciado en varias ocasiones ante la Inspección de Trabajo, y según indica el propio calendario laboral por los mismos horarios que el resto de las unidades de los Servicios Centrales, que es a donde está adscrita organizativamente.

Unos horarios que debieran ser los siguientes y no otros:

Ahora, se nos convoca oficialmente por el Banco a una negociación para llevar a cabo una modificación sustancial de las condiciones de trabajo, regulada en el art.41 del Estatuto de los Trabajadores, en materia de horario. Modificación, según parece, demandada al alimón por CCOO y UGT, amparándose para ello en el crecimiento y la ampliación a otros territorios de la Unidad, pero no para acabar con la irregularidad que desde CGT hemos venido denunciando, sino para definitivamente legalizarla y peor aún, como nos tememos y conociendo el sindicalismo que practican estas organizaciones sindicales, para ampliarla al gusto del Banco, poniendo los intereses de este por encima de los intereses de la plantilla y de sus necesidades de conciliación.

Nada hablarán, sin embargo, de la manifiesta cesión ilegal de trabajadores que supone el uso de personal de Santander Operaciones España para gestionar el segmento de minorista y particulares. Cesión demandada por CGT ante los tribunales y que su resolución judicial, por razones ajenas a nuestra voluntad, se está dilatando en el tiempo. Una demanda a la que estos sindicatos ni siquiera han querido adherirse, ausentándose de los actos a los que han sido convocados por distintas instancias judiciales para que mostrasen su posición al respecto. Ausencias y silencios que dicen de quién están más cerca y a quiénes no defienden.