internacional
Suenan tambores de guerra y las soflamas militaristas campan a sus anchas sobre un contexto de masacre humana. Ante este escenario, el movimiento anarcosindicalista no puede permanecer pasivo.
La invasión que el gobierno de Putin ha realizado, bombardeando a la población civil ucraniana es un crimen, no solo para el derecho internacional, debe serlo para cualquier persona que crea en la vida. Este es un hecho objetivo que no necesita matización, ni tampoco contextualización.
El asesinato de miles de civiles, incluyendo muchos niños y niñas, debe ser objeto de la máxima repulsa por parte de nuestra organización. Sigue leyendo