Groenlandia
Mi querida presidenta:
Hace unos días, mientras esperaba en la cola del despacho del responsable de RRHH que me había citado a las 22 horas para comentarme algo (no podía decirme qué, porque debía ser alto secreto, pobre…) vi en las noticias que habías emprendido un viaje a la lejana Groenlandia con un simpático rubiales para deleite y solaz de los espectadores del programa. Sigue leyendo